Ruego que me disculpes por todo lo que he provocado
Miles de luceros brillan en mi
Pero soy incapaz de ofrecerlos.
No es que no te quiera,
No es que te desprecie,
Tal vez sea egoísmo,
Tal vez no soy suficiente.
Nunca he sido del todo capaz
De brindar aquello que me pides,
En la forma que me pides.
Tal vez no soy del todo humana,
Tal vez no merezco serlo,
No es que soy ajena a lo que sientes,
No es que no eres suficiente,
Soy yo la que falla,
Soy yo la indigna,
Soy yo la sombra,
Soy yo la que se derrama en el dolor de su propia sangre.
La que no cree,
La que no merece,
La que no florece,
La que no sabe.
Soy yo la que nunca he sido capaz.
Y soy yo la que lo desea,
Soy yo la que lo anhela,
Soy yo la que no duerme,
Y soy yo la culpable.
Así que arroja tus angustias sobre mi piel
Haz jirones de ella
Destruye todo lo que soy en tu cabeza,
Todo lo que significo, lo que has creado,
Y vive en paz.
Que es lo que merezco,
Que es lo que mereces.
Arroja sobre mí como los luceros,
Las auroras,
Los laureles,
Los animales,
Y los seres humanos,
Las mortajas,
Las soledades,
Los anhelos,
Que desgarran cada parte de mi ser.
Para que reciba los miles de siglos de castigo que merezco
Por aquella humanidad que me arrebataron
O que yo misma he extirpado, inconsciente.
Escrito el 21 de agosto, 2025
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